EL ESPECTRO DE LUIS XVII


El cementerio  de la Recoleta , sito en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, es uno de los más bellos y arquitéctonicamente mejor logrados de la región. En él se encuentran los restos de prominentes personas de la historia y sociedad argentinas, y es admirado por la calidad de sus tumbas, panteones y criptas, muchas de ellas pertenecientes a familias de abolengo. Pero como todo cementerio, la Recoleta, ubicado en un sector pudiente de la ciudad de Buenos Aires, posee su nada despreciable cuota de leyendas y fantasmas.

Una de las más espectaculares es la que afirma que en este cementerio se encuentra enterrado un heredero del trono francés, Luis XVII.

Luis Carlos de Borbón, duque de Normandía y Delfín de Francia, heredero del trono de la Flor de Lis, fue encarcelado de niño en la tenebrosa prisión del Temple tras la revolución de 1789. Sometido a constantes malos tratos por su condición aristocrática. los revolucionarios temían que los sostenedores de la monarquía utilizaran a Luis Carlos, una vez guillotinados sus padres, como acicate para continuar la lucha contrarrevolucionaria, por lo que era necesario que o bien permaneciese en prisión o bien fuera muerto. Falleció en Junio de 1795 a los 10 años, quizás asesinado.

Pronto corrió la noticia de que en verdad había logrado huir de la prisión, con rumbo desconocido. Aparecieron por toda Europa diversos falsos Delfines, pero fueron desenmascarados con el tiempo. No obstante, uno de ellos, llamado Pierre Benoît, quizás haya sido el verdadero Luis Carlos de Borbón.

Pierre Benoît nunca afirmó ser el heredero del trono francés, pero había mucho misterio a su alrededor. Llegado a la Argentina en 1818, se detacó en su trabajo como arquitecto: partes de la Catedral de Buenos Aires, un pabellón del ayuntamiento y proyectos de construcción en Montevideo avalan su capacidad. Es un enigma cómo llegó a ser blanco de las leyendas que lo ligaban con la Casa de Borbón, pero quienes lo conocieron afirmaban que se trataba de un hombre de cultura singular, muy superior a las de un profesional de la época. Un halo de misterio lo rodeaba. Su rara muerte, acontecida en 1852 o 1853 (no se tienen fechas precisas) pareció deberse a un envenenamiento. En su lecho de muerte, Benoît habría confesado ser hijo de Luis XVI. El ADN que se realizó cotejando sus restos con un corazón que se supone perteneció al Delfín y se encuentra en Francia, en la basílica de Saint Denis, dio resultado negativo, pero hay quienes dudan de la veracidad del examen y de la disponibilidad de los restos de Benoît.

El fantasma de Pierre Benoît es visto con suma infrecuencia en el cementerio de la Recoleta, recorriendo silencioso callejuelas y pasadizos, tal vez lamentando su contraria suerte.

0 Response to "EL ESPECTRO DE LUIS XVII"

Publicar un comentario