Los misteriosos ataúdes malditos de Barbados


Los cementerios son considerados lugares realmente aterradores. Incluso los cementerios con las tumbas mejores conservadas y más limpias desprenden un aire intangible de muerte y decadencia. Son recordatorios de nuestra mortalidad y donde algún día vamos a terminar después de nuestro paso por este mundo terrenal. Pero los cementerios son lugares mucho más aterradores cuando les envuelve misterios sobrenaturales e inexplicables. Lapidas, tumbas y cementerios han sido y son conocidos como lugares importantes para lo paranormal o para las apariciones fantasmales, y si tenemos que destacar un caso en concreto, sólo debemos mirara al paraíso caribeño de Barbados.


Barbados es una isla de las Antillas Menores del sur del Mar Caribe y es mejor conocido por su increíble sol, y por ser uno de los mejores destinos turísticos del mundo. Aunque es menos conocido por su misteriosa cripta conocida entre los lugareños por los extraños fenómenos inexplicables que ocurren en su interior. A partir del año 1807, la cripta de la familia Chase en el cementerio de la Iglesia de Cristo de Barbados, rápidamente ganó fama entre los isleños por su actividad sobrenatural, convirtiéndose en uno de los misterios más perdurables y enigmáticos de la toda la isla.

El origen de un verdadero misterio

El panteón de la familia Chase está situado en una colina con vistas al Caribe en la entrada al cementerio de la Iglesia de Cristo, un antiguo cementerio colonial que se encuentra cerca del pueblo de Oistin en la costa sur de Barbados. El panteón fue construido bajo tierra y está compuesto por bloques compactados de coral que conforma gran parte de los cimientos de la isla. Para acceder al panteón hay que bajar por unas escaleras de piedra hasta un acceso que se encuentra tapiado por una enorme losa de mármol azul, la cual requiere de 6 a 7 hombres para moverla.

El panteón de la familia Chase fue construido originalmente en 1724, pero adquirido en el año 1808 por la familia Chase para el uso como tumba familiar. Pero la familia Chase no era muy querida en la isla, ya que al parecer el cabeza de familia, el coronel Thomas Chase, mostraba un comportamiento excéntrico y maltrataba a sus esclavos. En 1808, el panteón se abrió para recibir el cuerpo de la hija de Thomas Chase, Mary-Anne Maria Chase de edad de dos años, que fue enterrada en la cripta en un ataúd de plomo pesado. Y en un giro trágico y casi siniestro de los acontecimientos, la propia hermana del bebé, Dorcas Chase, murió en circunstancias misteriosas 4 años más tarde, en 1812. Se creía que el abuso y la crueldad de su padre la impulsaron ha suicidarse. Dorcas fue enterrada de manera similar dentro del panteón en un ataúd de metal, tan pesado que se necesitaron varias personas para transportarlo hacia la oscuridad.


Pero las muertes no acabaron aquí, en agosto de 1812, justo un mes después de la muerte de su hija Dorcas, el propio Thomas Chase murió. Una investigación posterior dictaminó que Thomas se había suicidado por sentirse culpable de la muerte de sus dos hijas. El cuerpo de Thomas Chase se sumó posteriormente a los de sus dos hijas en el panteón familiar, y enterrado en un ataúd de metal muy pesado, que al parecer pesaba unos 100 kilos y supuestamente se necesitaron unos 8 hombres para colocarlo en su lugar.

Comienzan los extraños fenómenos

Según los registros históricos, fue durante el entierro de Thomas Chase que comenzaron a manifestarse los fenómenos paranormales en el panteón familiar. Al desplazar la enorme losa de mármol para entrar el ataúd de Thomas Chase, todos los presentes vieron como el ataúd de Dorcas Chase se encontraba misteriosamente en posición vertical y contra una de las paredes y el ataúd del bebé también se había movido hacia la pared. Nadie se podía explicar cómo esos ataúdes de metal pesados se habían movido, sobre todo porque nadie sabía que había sido enterrado él bebe y la losa de mármol estaba exactamente como lo dejaron entonces. Pero lo más aterrador fue que, los ataúdes y los cuerpos estaban intactos. En un principio se pensó que el incidente fue causado por unos vándalos, los ataúdes volvieron a ser recolocados, y colocaron una losa mucho más pesada para disuadir a los vándalos.

El misterioso suceso se olvidó hasta el año 1816, cuando enterraron a otro miembro de la familia. Una vez más, al mover la pesada losa del panteón se encontraron que todos los ataúdes, incluyendo el enorme ataúd de Thomas Chase, habían sido movidos por el habitáculo como si hubieran sido lanzados como juguetes. Al igual que ocurrió años antes, no había ningún signo de que nadie hubiese movido la losa de la entrada y una vez más varios hombres colocaron los ataúdes en sus lugares correspondientes antes de sellar la tumba d nuevo.


Pero esta vez la historia recorrió toda la isla, y muchos residentes locales aseguraron que se trataba de magia negra y fantasmas, y otros aseguraron que la tumba estaba maldita. A partir de ese momento comenzaron a circular historias aterradoras, como la de una mujer que paseaba cerca del panteón de la familia Chase cuando afirmó oír gritos amenazantes y gemidos procedentes del interior. Después de este suceso, varios caballos en el pueblo más cercano se volvieron locos y se ahogaron en la bahía.

La investigación

El fenómeno llamó la atención del gobernador de Barbados en ese momento, Stapleton Cotton, el 1er vizconde Combermere. Cotton ordenó una inspección minuciosa del panteón para buscar cualquier evidencia que explicara los extraños sucesos extraños. Después de la investigación, los ataúdes fueron colocados en sus posiciones originales con gran esfuerzo y se tomaron medidas para asegurarse de que no volvería a ocurrir. El gobernador ordenó sellar la losa de mármol con mortero y, además, puso una impresión de su anillo en el cemento húmedo para desalentar a los vándalos. Como medida adicional, todo el suelo de la cripta fue espolvoreado con una arena fina y blanca con el fin de conseguir evidencias de alguien intentando profanar una vez más los ataúdes.

Pasados 8 meses, el gobernador ordenó la reapertura del panteón para comprobar que nadie había entrado. Lo primero que vieron fue que el sello en el mortero estaba intacto, y no había ninguna señal de que nadie hubiera entrado. Pero lo que nadie se esperaba encontrar cuando desplazaron la gran losa fue que el ataúd de Thomas Chase había sido colocado contra la entrada de mármol, casi como en un intento de impedir la entrada al lugar. Tardaron bastante tiempo en mover la losa completamente y cuando lo consiguieron pudieron comprobar como los ataúdes habían vuelto a descolocarse. Algunos ataúdes estaban unos sobre otros, y el ataúd de Mary-Anne había sido aplastado contra una pared con tal fuerza que una de las esquinas estaba rota. Pero extrañamente, el recubrimiento de arena blanca en el suelo estaba intacto, sin ni una sola huella. No había rastro de inundaciones, y la arena, el suelo y las paredes estaban totalmente secos. Además, que no era posible que una personas hubiera podido escapar con un gran ataúd bloqueando el acceso.


Al presenciar semejante espectáculo aterrador e inexplicable, el gobernador decidió poner fin al fenómeno de una vez por todas. Ordenó que los cuerpos fueran enterrados por separado en todo el cementerio de la Iglesia de Cristo y vació el panteón familiar hasta nuestros días.

Un misterio sin explicación

Al igual que otros misterios sobrenaturales, ha habido muchos intentos de explicar los hechos ocurridos en el panteón de la familia Chase. Las teorías van desde lo paranormal, como fantasmas, a las explicaciones más racionales para explicar el fenómeno, como la actividad sísmica o inundaciones. Pero cabe decir que las explicaciones “racionales” han sido desacreditadas, como si la actividad sísmica hubiera sido la culpable, seguramente habría daños similares en las tumbas cercanas, y si hubiera sido por inundaciones, los ataúdes no se habrían movido por ser demasiado pesados, además de que no hubo señales de agua en el interior del panteón.

Cualquiera que sea la causa, no se puede negar que el misterio del panteón familiar de los Chase perdura hasta nuestros días. ¿Qué pasó realmente en el interior del panteón de la familia Chase? La respuesta a esta pregunta solo lo saben los cadáveres enterrados allí. Tal vez nunca sepamos lo que ocurrió y por ahora el panteón permanece vacío, únicamente con los ecos de su atormentado pasado.


0 Response to "Los misteriosos ataúdes malditos de Barbados"

Publicar un comentario